Indicado para cicatrices, contusiones, quemaduras, quemaduras solares y picaduras de insectos. Ideal para la piel de los bebés; aplicado después del baño evita la dermatitis provocada por el uso de pañales en bebes y adultos.
El aceite de caléndula se destaca por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias y antisépticas, lo que lo convierte en un componente valioso en la elaboración de cremas y ungüentos diseñados para aliviar irritaciones cutáneas. Este aceite no solo alivia, sino que también contribuye a la limpieza y purificación de la piel.
Estas cualidades hacen que el aceite de caléndula sea un aliado ideal en la creación de productos cosméticos destinados a combatir el acné. Gracias a su capacidad antibacteriana y antiséptica, ayuda a prevenir la obstrucción de los poros, lo que a su vez combate eficazmente los puntos negros y las imperfecciones cutáneas.
