
Aprovechamos el mes de agosto y el calor para encerrarnos a preparar el próximo curso. Tanto para la educación como para el campo tiene más sentido organizar el trabajo de septiembre a septiembre. El otoño es como una segunda primavera y todo recomienza. Y con respecto a la programación de actividades estamos revisando y preparando la agenda. Más específicamente la de la próxima edición del Curso de formación.
El curso práctico que proponemos reúne conocimiento y estilo de vida
La agroecología se ha consolidado como vía prometedora hacia una agricultura más sostenible y respetuosa con el entorno. En esta perspectiva, el cultivo de plantas aromáticas y medicinales (PAM) emerge como práctica ejemplar que aporta biodiversidad y beneficios ambientales a los ecosistemas agrícolas. Pero la agroecología y las PAM también aportan a las personas muchos beneficios. Por eso el curso que proponemos no sólo trata el mundo vegetal, sino también incluye cómo los seres humanos gestamos un estilo de vida que mejora nuestra salud, tanto física como emocional.
¡Viva la Biodiversidad!
El cultivo de un gran número de especias de plantas aromáticas y medicinales bajo el enfoque agroecológico supone favorecer la biodiversidad agrícola. Biodiversidad vegetal que a su vez favorece la biodiversidad de la fauna insectívora auxiliar básico para el control de plagas y para favorecer el equilibrio ecológico. A través de diversas prácticas, como la asociación entre diferentes especies, como los almendros con romeros, es posible crear un entorno que atraiga y favorezca a las abejas y otros polinizadores. Esta diversidad ayuda a prevenir desequilibrios en el sistema, promueve la polinización cruzada y crea un ecosistema agrícola más resistente.
¿Control de plagas? Pero si no hay !!
Una de las principales contribuciones del cultivo de plantas aromáticas y medicinales en la agroecología es su papel en el control de plagas y enfermedades. Muchas de estas plantas emiten olores y compuestos químicos que actúan como repelentes naturales, manteniendo lejos insectos y otras plagas perjudiciales. Además, algunas plantas pueden atraer a depredadores naturales de plagas, estableciendo un equilibrio ecológico que minimiza la necesidad de agroquímicos. Es el caso ya muy demostrado de la caléndula y de la olivarda.
Cultivo de consorcio y simbiosis
Las prácticas agroecológicas promueven el cultivo de consorcio, esto es, la plantación de diversas especies vegetales en la misma área. Este enfoque también puede aplicarse al cultivo de plantas aromáticas y medicinales y por extensión a la huerta. Mediante la combinación de diferentes plantas, se pueden aprovechar las sinergias naturales entre ellas, mejorando los rendimientos en producción y en salud de las plantas.
Es un clásico del huerto de verano combinar el cultivo de albahacas entre pimientos y tomateras. O combinar el cultivo de mentas con cebollas…
La permacultura y el valor de un suelo rico
Más del 60% de cultivo de Plantas aromáticas y Medicinales son vivaces, significa que viven más de 10 años de media allí donde las plantamos. Esto supone que no debemos remover la tierra, practicamos lo que se identifica como permacultura en gran parte de la superficie de la finca. Y así estabilizamos el suelo, evitando la erosión y fomentamos que el suelo forme un denso tejido de micorriza.
Esta práctica demuestra que la agroecología no es sólo una teoría, sino una realidad viable y exitosa. A través del cultivo agroecológico de plantas aromáticas y medicinales, podemos construir ecosistemas agrícolas más resistentes, equilibrados y respetuosos con el planeta, asegurando al mismo tiempo el bienestar de las comunidades rurales y nuestra salud.
Seguramente entre vosotros hay personas que se plantean un cambio de vida, un acercamiento al mundo rural, detenerse y pensar cómo encontrar el equilibrio vital que todos necesitamos. El curso que proponemos está pensado para facilitarles este camino.