Es hora de sembrar habas, guisantes y tirabeques pero los acompañamos con caléndulas, perejil, y otras especias. ¿Por qué lo hacemos así?
Las plantas crecen y se defienden mejor si están formando comunidad
No sólo no hacemos monocultivo sino que una vez preparada bien la tierra en bancal profundo sembramos las leguminosas (haba, guisante, tirabec y guixa) en medio del bancal ya ambos lados plantamos otras especies como caléndulas, perejil, cilantro, clavel de moro, salvia sclarea, ajos, cártamo, espinaca japonesa…
Cuando intervenimos la tierra decidiendo lo que queremos que crezca siempre digo que además de campesinos debemos ser ecólogos:
- La naturaleza es mezcla, funciona en comunidad y la biodiversidad de plantas llama a una biodiversidad de insectos que se autocontrolan entre sí y evitan que algunos de ellos sean una plaga. Pongamos un ejemplo que ya empieza a ser conocido: Si plantamos caléndulas junto a las habas haremos que el insecto que alberga la caléndula (Aphidius ervi) controlará los pulgones de las habas.
- Si plantamos con alta densidad diferentes especies obtendremos más rendimientos y las especies útiles que habremos plantado ocuparán un sitio que no ocuparán plantas adventicias. Además de aprovechar mucho más el suelo y el agua.
- Las leguminosas que plantamos en medio del bancal protegerán del frío y el viento a las especias que crecerán a su lado y debajo que son más pequeñas y más sensibles. Al mismo tiempo las leguminosas ayudarán a nitrogenar la tierra y por tanto pueden hacer que el suelo no se empobrezca de nutrientes básicos.
- Si combinamos plantas con sistemas radiculares distintos no entran en competencia, todo lo contrario se ayudan entre sí.
Y además debemos tener en cuenta que la mezcla de especias hace que generemos un paisaje donde siempre hay flores, esto significa que a la vez cultivamos un jardín de insectos y mariposas bien alimentadas, lo que a la vez significa favorecer el equilibrio y la polinización. - Y si puede, que el trabajo en el campo sea una oportunidad para compartir conocimiento y hecho también en comunidad transformamos aquella frase de “Trabajar en el campo es muy duro”, al “trabajar en el campo es sembrar vida”.
Creo que éste es el sentimiento que tuvieron los alumnos del curso de cultivo de PAM que estamos haciendo estos días cuando nos pusimos todo el grupo a sembrar las leguminosas y otras especies en una mañana de sábado de otoño.
Pilar Comes Solé
