
Recientemente hemos ido a la Provenza por iniciativa del grupo de alumnos de la última edición del curso. Os paso un resumen para animaros a ir el año que viene. Esperamos poder organizarlo desde el Parc de les Olors para facilitaros la experiéncia.

Ir a ver los campos de lavanda en la Provenza es un clásico. Pero más allá de tópicos turísticos, esta región francesa nos ofrece la oportunidad de redondear la experiencia con visitas a jardines y talleres de perfumes donde disfrutar del paisaje armónico de pueblos con historia y encanto.
Ruta muy recomendable

En la segunda quincena de julio es el período de máximo esplendor de la floración de la lavanda en la parte de la Alta Provença (Alpes de la Alta Provenza). De hecho el domingo 17 de julio fue la fiesta de la lavanda en Valensole, donde el pueblo se engalana y hace un mercado en torno a esta planta.

En la Alta Provença hay dos áreas básicas de cultivo masivo: El sector de alrededor de Sault y el área de Valensole. En medio queda Forcalquier, municipio que está equidistante entre estas dos grandes áreas de cultivo. Cerca está el pueblecito de Sigonse donde pudimos alojarnos en un complejo rural donde hay alojamiento singular para unas 70 personas.

El área de las mesetas de Valensole son grandes extensiones de cultivo de lavandín que se cosechan a máquina y de forma masiva se acostumbran a destilar de manera muy industrial.

En cambio, hacia Sault, los cultivos son de menor extensión, pero se cosecha y procesa a la manera tradicional. Un tractor corta y recoge en ramos la lavanda que se dejan sobre las plantas ya cortadas, al cabo de 3-4 días, una vez se ha secado un poco, se recoge y se va disponiendo en el alambique para destilarla. La destilación todavía se hace con fuego, utilizando como combustible las balas de los restos de planta ya secada y destilada. El aceite esencial resultante es de mayor calidad que el que se produce en Valensole. Y además en esta zona el aceite esencial de lavanda fina se combina con el del lavandín.
En la visita a un productor tradicional que nos hizo una interesante explicación sobre este proceso de destilación lo combinamos con el de una empresa donde la divulgación y sobre todo la venta directa en una espectacular agrotienda se combinaba con la obtención de aceite esencial de lavanda y de más de una veintena de otras especies.


Cerca de Forcalquier están los los jardines de Salagon, unos jardines donde se recogen un gran número de especies de plantas medicinales de todo el mundo, con un jardín en la entrada que nos recordó un Parque de las Olores y en el centro del pueblo el museu Artemisia donde nos hicieron sentir perfumistas por un rato.

Comenzando el viaje de retorno a es muy recomendable cerrar el viaje con la visita a la la Abadia de Senanque, donde la foto emblemática y típica de los campos de lavanda de la Provenza toma relieve e impacta no sólo la vista, sino que emociona en su conjunto.

Estas cuatro notas sobre el viaje a la Provenza se basa en el viaje que hemos hecho por iniciativa del grupo de alumnos de la última edición de nuestro curso. Además de ser un grupo de personas muy inquietas y enrolladas, tienen la intención de volver…!!! y de hacer otros viajes, que ya intentaremos anunciaros con tiempo para que os podais apuntar los que sois de la tribu del Parc de les Olors.