
Cuando una semilla germina se produce una explosión de vida, una concentración nutrientes básicos para nuestra salud. Recientemente hemos introducido con mucho convencimiento los brotes y los germinados en nuestra cocina del Parc de les Olors, ¿Por qué lo hacemos?

Los germinados como superalimento de futuro y muy asequibles
Cada vez nos cuesta más encontrar alimentos vegetales de calidad y asequibles, aunque sabemos que nuestra salud depende de ello. Esta perspectiva, que actualmente ya empieza a ser una realidad, tiene una fácil solución: se trata de introducir de forma cotidiana los germinados y/o brotes en nuestra alimentación. Sólo se trata de entender que cuando una semilla germina se produce una explosión de vida, de nutrientes básicos imprescindibles para nuestra salud. Es muy saludable comer vegetales crudos y los germinados son además de los pocos vegetales que comemos ‘vivos’.
En el Parc de les Olors del Serrat utilizamos los brotes de nuestros amigos de www.brotdor.com buenisimos!! ¡Podéis venir a probarlos a nuestras cenas de campo!!!

¿Por qué son tan buenos los germinados y/o brotes?
Un germinado es el producto de una semilla que comienza su proceso de formación para transformarse en planta. Si ponemos una semilla en un medio húmedo y cálido en pocos días habrá realizado la primera fase de formación de la planta. Durante el proceso de germinación se producen diversas reacciones químicas como la transformación de los hidratos de carbono (el almidón) en glucosa. Asimismo, las proteínas se transforman en aminoácidos (son más fáciles de digerir); se eleva la cantidad de clorofila (sustancia rica en magnesio y de estructura similar a la hemoglobina), que nos ayuda a combatir la anemia con la formación de glóbulos rojos. Y también existe un aumento importante en el contenido de enzimas (sustancias que facilitan la digestión de los alimentos y que aseguran el correcto funcionamiento de las reacciones químicas del organismo).
Las vitaminas de la semilla se multiplican en un 600% durante su germinación, todo un concentrado de nutrientes que estimulan los procesos digestivos, aportan una gran cantidad de antioxidantes (vitamina C, betacarotenos…) y apenas contienen calorías. Los germinados tienen los mismos componentes que las verduras y legumbres pero en mayor proporción. Por ejemplo, una lenteja sin germinar contiene 0,43% de vitamina B12 y al cabo de 4 días de germinación contiene un 2,37%. En resumen el germinado es un superalimento con mucho futuro. En un mundo con posible limitación de alimentos vegetales frescos, los germinados serán los grandes aliados.
Los germinados y aún más los brotes son muy fáciles de cultivar en cualquier sitio.
Los germinados suponen que las semillas se reproducen en un medio acuático, no en tierra y entonces nos comemos la plántula germinada y su raíz. En el caso de los brotes las semillas se hacen germinar en tierra y cortamos solo la plántula y nos la comemos sin su raíz. En el caso de los germinados puede producirse alguna contaminación bacteriana, en el caso de los brotes no.
Con 1 kg de semillas se producen de 10 a 14 kg de germinados/brotes. Los germinados pueden producirse todo el año y su proceso de producción es muy rápido. No es un producto caro y en nevera tiene una conservación de al menos 10 días. En el mercado hay desde empresas que te venden las semillas ecológicas para realizar el proceso de germinación en casa, hasta las que ya te venden los germinados hechos. (por ejemplo nuestros amigos de www.brotdor.com ).

Yo os animo a empezar hacer vuestros brotes de rábanos, de col kale, …. eso si no lo hagáis de ninguna especie de tomates, calabazas (solanáceas) u otras plantas de origen americano porque tienen cierta toxicidad.
Hace pocos días le explicaba que vamos cosechando semillas de nuestras plantas. Ahora nos hemos propuesto un reto, queremos hacer brotes germinados de nuestras propias semillas. Y si todavía no os he convencido del todo os invito a leer el libro de Ann Wigmore “El libro de los germinados”.
Pilar Comes Solé